jueves, 11 de septiembre de 2008

Las últimas memorias de Shén Jin Bin

-Ámame cuando menos lo merezca, porque es cuando más lo necesito...-
Pronunció frívolamente mientras retorcía la estaca en su pecho, y su cabello suelto recorría todas las heridas que en ella había causado.

-Porqué no me recuerdas?... descansar en la orilla del lago se me había hecho una costumbre, sabes?, creo que pasaba horas allí sentado solo observándote, y es que, al permanecer en este mundo muerto en vida, encontraba en ti aquello que no existiría jamás en mi. Era acaso mucho pedir que me regalases unas migajas de lo que te producía alegría?.-, Las ocho de una de las noches de Septiembre resonaron en algún reloj lejano.

-Ahhh... fue una noche como ésta-, comenzaba a recordar mientras suspendía su mirada hacia la pequeña ventana abarrotada, -esa noche que nevó y yo seguía en mi esquina, la noche en que por primera vez atravesaste el parque del lago, y pasaste por mi esquina, aquella en la que tumbaste tu cartera, en mi esquina...- cierra los ojos... -Confiésame… lo hiciste adrede?... es que acaso preparaste esa situación?, llegar al trabajo, simular estar atrasada, día perfecto para necesitar acortar el paso, y salir distraída… como tantos otros días?-...una pequeña risa en la cara comenzaba a engrandecerse con cada palabra - y es que fui yo quien se tragó toda la historia… fui yo quien lo cargué … porqué llevabas allí tu diario??-…la abraza… -Lo confieso… necesitaba conocerte… tal vez… leerte bastaría… pero qué maldición sellaste en mi con cada palabra escrita?... Conocerte… implicó varias cosas, pero… entre ellas, el saber que tu vida resultaba ser tan amarga y fría como la mía… me enamoró… y es que entonces ya no te envidiaba, entonces te admiraba… mírame y responde, deja de guardar tanto silencio… cómo lograbas mantenerte de pie, firme y alegre, cuando tantos mentían?; porqué levantabas la vista y la defendías la injusticia, qué acaso no te dabas cuenta que las oportunidades deben irse cuando se las desprecia?; hasta cuando esperarías para vislumbrar ese mundo utópico que con tanto anhelo describías?... -… una mirada de ternura se posó en el cuerpo inerte…-Y así te fui queriendo mientras los días pasaban en mi esquina, pero las noches pasaban en las luces del alumbrado de afuera de tu casa…mientras estas hojas, entre mis dedos, fueron memorizadas… y mientras tu rostro comenzó a inmortalizarse en mi memoria-… cerró sus ojos… -Por qué no me seguiste?... por qué me evadiste?... cuántas veces me armé de valor para tocar tu puerta, consiguiendo sólo que me la tiraras en la cara?, cuantas veces tuve que confundirte con alguien más de esta podrida sociedad?-… sus ojerosos y pálidos pómulos apenas podían mantenerse entreabiertos -Pero después de esa noche, si… la noche en que logré entrar a tu casa a hurtadillas, siempre te he tenido aquí a mi lado… y es que esa noche te liberé de todo lo material que te privaba de acompañarme en el camino extraño para encontrar las piezas correctas que logren ordenar este rompecabezas de idioteces que se viven... y aunque desde entonces no me has querido hablar, y me das la espalda, como si de un extraño se tratase, amada mía, hoy prometo que será el día en que me toque a mi escuchar una nueva propuesta utópica... -…su bata blanca ya se había coloreado lo suficiente como para mantenerlo conciente; finalmente se aferro a una almohada rasgada que abrazaba desde la noche anterior.



Grabación 1244, Código 44, Hotel Pacheco.
Sucre, Septiembre del 1961. 01:02 am.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante. Bastante bueno. De lo mejor q has puesto hasta ahora (a mi parecer) junto don "Domingo de Ramos".
^^ Nice!

Carol dijo...

para especificar ciertas cosas...

busquen Hotel Pacheco de Sucre, y el significado de Shèn Jin Bin, en Chino...

a ver con q se encuentran^^